La otoplastía puede mejorar la forma, posición o proporción de las orejas. Se puede corregir un defecto en la estructura que está presente al nacer y que se hace evidente con el desarrollo. También se pueden tratar las orejas deformes causadas por una lesión. La otoplastía, o cirugía de orejas, da una forma natural, aporta equilibrio y proporciona el rostro con las orejas. La corrección es apta incluso en menores de edad (a partir de los 4 años) y puede tener profundos beneficios en la apariencia y la autoestima.

En concreto, la otoplastía puede tratar:

• Orejas grandes, deformaciones o una rara enfermedad llamada macrotia.

• Orejas prominentes que ocurren en uno o ambos lados, en diversos grados.

Personas aptas para la intervención:

• Pacientes sanos a partir de los 4 años de edad.

• Las personas sanas que no tienen una enfermedad que amenaza la vida o las condiciones médicas que pueden alterar la cicatrización.

• No tratamos las malformaciones de orejas pequeñas, llamadas microtias.

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